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Para qué sirve un burofax

Si aún no sabes para qué sirve un burofax a pesar de haber escuchado esta palabra muchas veces, te lo cuento en formato video o en formato texto.

Se conoce con el nombre de burofax tanto al servicio con dicho nombre que ofrecen las operadoras postales como al soporte físico (papel) en el que se plasma el texto que el remitente quiere hacer llegar al destinatario.

En las relaciones entre inquilinos y arrendadores o en cualquier otro ámbito, es un servicio cada vez más utilizado. El remitente del burofax persigue, principalmente, conseguir una prueba tanto del envío como del texto que ha sido enviado.

Este servicio puede contratarse en su modalidad básica, si bien pueden añadírsele otros subservicios según la necesidad de quien lo contrata.

Servicio de burofax básico

El servicio básico de burofax ofrece las siguientes características:

Envío urgente: por lo general el intento de entrega del burofax se realiza el mismo día en que el remitente contrató el servicio, siempre que esto suceda por la mañana. En Correos, por ejemplo, se intentará la entrega siempre que el servicio se contrate antes de las 13:00h. En caso contrario el intento de entrega del burofax se realizará el siguiente día hábil.

Entrega fehaciente: la principal característica de este servicio de burofax básico es que sólo se realiza la entrega del burofax al destinatario a cambio de que éste firme su recepción. Por lo tanto, el prestador del servicio puede dar fe de la entrega si fuera requerido para ello.

Subservicios que se pueden añadir al servicio básico

Además de las características del servicio básico de burofax, es decir, además de que el prestador del servicio pueda dar fe de la entrega ante terceros, quizás la persona que encarga el envío necesite algo más. Normalmente las operadoras postales ofrecen los siguientes servicios añadidos, previa contratación:

Acuse de recibo: con este servicio la entrega no sólo es fehaciente, sino que la operadora entrega al remitente una copia (con total validez legal) de la firma por parte del destinatario de la recepción del burofax. De este modo el remitente no tendrá que pedir a la operadora postal que aporte la prueba de la entrega (la firma del destinatario) sino que la podrá aportar directamente el remitente. De este modo se sabrá quien recepcionó el envío, la fecha y la hora.

Certificación de contenido: con este subservicio la operadora postal certifica (y entrega dicho certificado al remitente) que el texto que se ha entregado al destinatario (o que se ha intentado entregar) coincide con el texto que el destinatario les encargó entregar. El subservicio de certificación de contenido puede añadirse al servicio básico de burofax contratado, bien en el momento de la contratación de éste, bien con posterioridad a la entrega si le surge la necesidad al remitente.

Cómo funciona el servicio de burofax

Tal y como he mencionado, es posible contratar este servicio a través de diversas operadoras postales, tanto en su modalidad de envío en oficina como en modalidad on line.

Tras la contratación y el pago del servicio, la operadora postal hace un intento de entrega al destinatario en el domicilio indicado por el remitente. Este primer intento lo realizará el mensajero el mismo día del encargo o al siguiente día hábil. En caso de que no pueda realizarse la entrega, se hará un segundo intento al día siguiente del primer intento.

Una vez que se intenta por segunda vez la entrega del burofax, pueden darse diversas situaciones:

  1. Intento satisfactorio: en este caso se entrega el burofax al destinatario si éste firma el correspondiente «recibí».
  2. Intento no satisfactorio: en este caso no puede entregarse el burofax por varios motivos. Si el motivo fuera que el destinatario no quiere recepcionar el documento, así lo hará constar el mensajero que ha intentado la entrega. Si el motivo fuera que no hay nadie en el domicilio indicado por el remitente, el mensajero así lo hará constar y, además, deberá dejar una nota en el domicilio o buzón del destinatario en la que indicará la fecha y hora en que ha realizado el intento de entrega, así como el lugar, fecha, hora y plazo de caducidad para recoger el burofax cuya entrega no fue satisfactoria.

Transcurrido un mes sin que el destinatario haya recogido el burofax en la oficina de correos, caduca el plazo y se notifica este hecho al remitente.

Efectos jurídicos de un burofax

Si se produce la entrega del burofax, se habrá logrado informar su destinatario del contenido del mensaje y, además, se habrá conseguido la prueba de que dicho mensaje ha llegado a su destinatario. Se trata de una prueba con plena validez legal que puede ser aportada en juicio.

Si el destinatario no recoge el burofax, los jueces vienen otorgando los mismos efectos que si se hubiera realizado la entrega, porque interpretan que el remitente ha sido diligente a la hora de hacer la comunicación a través de un medio seguro, y que el destinatario no ha sido diligente por rechazar el burofax, habiendo tenido además un plazo de treinta días para recogerlo. En principio existe presunción de que el destinatario no recogió el burofax porque no quiso, por lo que será él quien tenga que probar, si ello le interesa, que no pudo recoger el burofax en este periodo de tiempo por causa ajena a su voluntad.

Te dejo enlace a nuestro modelo de burofax reclamando impago de alquiler al inquilino.

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