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Hace unos meses contactó conmigo un cliente que me había localizado por internet bajo la búsqueda «abogados de desahucio contra okupas en Madrid». Se trataba de un caso de los más habitual… unos okupas habían entrado en una de sus viviendas y no se querían marchar.

Pues eso, que hace unos días estuve en los juzgados de Madrid, donde tenía señalado un juicio de desahucio contra okupas.

Si alguna vez has visitado mi blog, ya sabrás que únicamente llevo temas desahucio por impago de alquiler y contra okupas.

La demanda

Efectivamente, me llamó mi cliente pidiendo ayuda para poder recuperar su casa.

Habían entrado unos okupas sin su consentimiento, lo que suponía a todas luces una ocupación ilegítima.

Dado que desconocíamos cualquier dato de las personas que ocupaban la casa, interpuse la demanda de desahucio inmediatamente, sin mandar burofax previamente. El propietario ya había intentado por su cuenta persuadir a los ocupantes para que se fueran, pero hicieron caso omiso, e incluso habían colgado en la puerta de la casa carteles advirtiendo de que esa era su nueva casa y que de allí no se marcharían.

Por lo tanto, después de varios meses ocupando la casa, el propietario pasó a la acción y decidió que era el momento de poner la demanda de desahucio.

Como desconocíamos los datos personales de los ocupantes, la demanda la interpuse utilizando la expresión «contra desconocidos ocupantes».

Abogados de desahucio contra okupas

Como en todos los casos de desahucio contra okupas, puse la demanda amparado en el artículo 250.1.4,II LEC.

La oposición a la demanda

Lo primero que se hace una vez que se admite a trámite la demanda es notificársela a los demandados.

En este caso se mandó la demanda al domicilio y había personas dentro de la casa, por lo que se identificaron y fue a ellos a los que se notificó la demanda. Ya teniamos a alguien identificado y, sobre todo, ya habíamos superado el principal problema de cualquier proceso: la notificación de la demanda.

Desde ese momento empezó a contar el plazo para que los okupas (ya no eran «desconocicos ocupantes» sino que ya estaban identificados) se opusieran a la demanda.

Pocos días después me llegó un escrito del juzgado que decía que habían solicitado justicia gratuita, así que el proceso se detuve durante un par de semanas, hasta que les concedieron abogado de oficio.

Y finalmente, no tardó mucho tiempo en que me llegara el escrito de oposición a la demanda, es decir, el escrito en el que se oponen a la demanda.

Alegaron que no estaban allí como okupas, sino que habían un contrato de arrendamiento con el propietario, pero un contrato verbal, y no escrito.

Ahora tocaba que ellos probarán en juicio que había un arrendamiento verbal. Bastaría que presentarán justificantes de haber pagado la renta (justificantes que obviamente no existían porque no había ningún acuerdo verbal nin escrito de arrendamiento).

El juicio

El juicio, celebrado en Madrid, no tuvo ninguna incidencia que resaltar.

Yo dije que me ratificaba en mi demanda y pedí a los okupas que aportasen algún recibo de alquiler, pues si decían que estaban de alquiler alguna forma tendrían de probar el pago. No pudieron probarlo.

Por otro lado, yo negué que hubiera relación de arrendamiento.

Y por tanto, el juicio quedó visto para sentencia.

La sentencia

Como te he dicho, los okupas no acreditaron la existencia de contrato de arrendamiento, verbal ni escrito, así que el juicio terminó y quedamos a la espera de la sentencia.

La sentencia me dió enteramente la razón, por lo que se ordenó el desahucio.

Dado que los okupas no devolvieron las llaves en las semanas siguientes a la sentencia, hubo que hacer el lanzamiento (desalojo).

El día del lanzamiento ya no estaban en la casa. Se habían marchado.

La recompensa

En este caso no pongo fotos, como si he hecho en otros artículos, de mi estancia en Madrid.

Ha sido un viaje express y apenas me ha dado tiempo a nada. Otra vez será, seguro.

Y tu… ¿Necesitas abogados de desahucio contra okupas en Madrid?.