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Hoy es 9 de enero de 2023 y he tenido un desahucio en Móstoles.

Además, ha sido un desahucio que no ha tardado demasiado, ya que puse la demanda en marzo de 2022, por lo que ha tardado todo el proceso 10 meses.

En esta ocasión no era un desahucio por impago de alquiler, sino que era un desahucio por expiración de plazo.

Y el objeto del contrato era solo una habitación (y no una vivienda completa).

Pues bien, dado que ya se había cumplido la duración inicial del contrato, resulta que el contrato había entrado en tácita reconducción, y además como la renta estaba puesta de forma mensual, pues había tácita reconducción mensual, sometida al código civil y no a la ley de arrendamientos urbanos.

Esto quiere decir que una vez que el contrato alcanzó su fecha de terminación, se fue prorrogando mes a mes.

Así que la propietaria podía dar el contrato por terminado en cualquier mes.

La notificación para no prorrogar el contrato

Como el objeto del contrato era una habitación, nos íbamos a encontrar con problemas si enviábamos un burofax anunciando la finalización del contrato, por lo que opté por una carta notarial.

Y tuvimos la suerte de que la inquilina cogió y firmó la carta, así que la notificación de hizo correctamente.

La demanda de desahucio

Puse la demanda en marzo de 2022, pidiendo al juez que diera por terminado el contrato.

No reclamé rentas de alquiler porque la inquilina había pagado las rentas hasta el momento de presentación de la demanda.

La notificación de la demanda

Cuando se intentó notificar la demanda a la inquilina no hubo éxito, así que lo siguiente que hice que pedir al juzgado que notificase la demanda por edictos (en el BOE).

Y así se hizo. Se anunció la demanda en el BOE y se tuvo a la inquilina por notificada (aunque obviamente ella no se enteró).

Desde que se anuncia la demanda en el BOE la inquilina tiene 10 días para oponerse a la demanda, pero como no se enteró, pues se le pasó el plazo.

La sentencia adquirió firmeza y se ordenó el desahucio.

Y hoy era el desahucio y se ha llevado a cabo.

Así que estoy contentísimo porque ha sido una demanda muy trabajada desde el principio, haciendo las cosas con mucho detalle para no cometer ningún error (como el hecho de mandar carta notarial en lugar de burofax).

So lo habido un «pero». Y es que el procurador tenía que haber ido el desahucio (como siempre) y no ha ido, y además no me había dicho nada.

Ha habido un momento en que la comisión judicial ha dudado entre hacer el desahucio o retrasarlo siete días, y por no haber acudido el procurador casi se retrasa el proceso.

Finalmente ha llamado a la propietaria y le he dicho que me pasara con los miembros de la comisión judicial, y les ha quedado claro que tenían que hacer el desahucio sí o sí.

Y se ha hecho.