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Hoy es 18 de octubre de 2023 y te cuento lo más importante de todo lo que he hecho en el día.

Demanda para embargar a los inquilinos de Benalmádena

Después de la satisfacción que se llevó mi cliente la semana pasada al recuperar, por fin, su apartamento de Benalmádena, ahora llegaba la hora de rendir cuentas con los inquilinos.

Y es que resulta que la deuda total (después de dos años sin pagar) asciende a algo más de 15.000 euros.

Así que nada más realizarse el desahucio, le comenté al propietario que ya se podía poner la demanda para embargar y no se lo ha penado. Sabe de la dificultad que puede tener llegar a cobrar, pero quiere poner esta demanda aunque sea para que los inquilinos no se vayan de rositas.

Así que esta mañana he presentado la demanda ejecutiva y ahora lo que toca es que el juzgado funciona rápido y que los inquilinos sean solventes.

Ah, y por supuesto también voy a incluir en esta demanda dentro de unos meses las costas, es decir, lo que el propietario se gastó en contratarme para el proceso de desahucio.

Muy mal en Madrid

Sí.

Hay cosas que no se pueden consentir.

Y es que resulta que en mayo puse una demanda ejecutiva para desalojar a unos okupas en Madrid y apenas hemos avanzado nada.

En este caso mi cliente ya había puesto la demanda de desahucio contra los okupas y el juez le había dado la razón, pero en esos casos hay que poner una segunda demanda para que echen a los okupas. Y él quiso que esa segunda demanda la pusiera yo.

Pues bien, como siempre propongo, nuestra procuradora intentó notificar la demanda pero no hubo éxito, así que el juzgado dijo que se iban a encargar ellos de volver a notificar en la misma vivienda.

Pues bien, el servicio que realiza las notificaciones lleva dos meses para notificar la demanda a los okupas, y no se llega a hacer nunca esa notificación.

En el último mes la procuradora ha estado en dicho servicio al menos cinco veces. Y siempre se va con la misma respuesta (aún no se ha hecho la notificación) y con la misma sensación (estos se toman este asunto con poquísima seriedad).

Hoy la procuradora me ha comentado lo mismo y he escrito a mi cliente para decirle que en estos momentos el asunto está en punto muerto porque quienes tienen que notificar la demanda no hacen su trabajo. Literalmente les trae sin cuidado.

Así que le he dicho al cliente que le propongo poner una queja ante el Consejo general del poder judicial porque el asunto no avanza.

Y además, la queja realmente se la merecen porque no es que no hagan el trabajo por exceso de trabajo (que seguramente será por eso), sino porque la persona que atiende dicho servicio atiende con un despotismo y una chulería bastante importante, así que se tienen merecida la queja.

Ya te contaré como evoluciona el asunto.