Hoy es 27 de junio de 2024 y hay notición.
Y es que resulta que, por fin, después de dos años y nueve meses, mi cliente ha recuperado su vivienda de C/ Pasaje Primero de Álvarez de Santa Cruz de Tenerife.
El proceso es tan antiguo que ni siquiera puedo dejarte enlace al post del día en que puse la demanda, ya que aún no hacía esta sección (que es de 2022).
Sin embargo, si que te hablé del juicio, y te dije que fue uno de los juicios de desahucio más bonitos que he llevado. El juicio se celebró justo al año de poner la demanda, es decir, en noviembre de 2022.
Desde entonces todo ha sido alargar el proceso por parte de uno de los tres inquilinos (ya que las otras dos inquilinas no se habían opuesto a la demanda).
La última acción que había hecho el inquilino era decir que era vulnerable, y con esa petición se suspendió el desahucio.
Ahora tenía que abrirse un proceso para estudiar si el inquilino era vulnerable o no, pero por suerte el inquilino ha depositado las llaves en el juzgado (no, si encima hay que darle las gracias por no haber alargado aún más el proceso).
Mucha satisfacción por mi parte
En fin, que mi cliente me ha escrito hace un rato diciendo que ya ha ido al juzgado a recoger las llaves y ha entrado en la vivienda.
La vivienda tiene daños, pero bueno, eso es otro cantar que abordaremos en los próximos días, así como la reclamación de la deuda a los tres inquilinos por la vía de embargo.
Más contento imposible.
Y más abajo tienes el último email que acabo de recibir. Que mayor satisfacción que recibir este email de un cliente en un proceso de desahucio que ha tardado caso tres años.
Fase previa a la demanda
- ¿Cuánto me costará, Eduardo?
- ¿Qué gano contratándote a ti?
- ¿Qué problemas pueden aparecer en el camino?
