En este post vamos a tratar de resumir y dar unas pinceladas para informar a todas aquellas personas que estén pensando en esta opción para aumentar la familia.
En primer lugar, la adopción es una materia cuya regulación está cedida a las comunidades autónomas y cada una tiene su propia regulación, aunque en muchos aspectos es común a muchas de ellas. Por este motivo, para iniciar un expediente de adopción habrá que ponerse en contacto con el servicio de asuntos sociales de nuestra comunidad autónoma.
La adopción es permanente y convierte al adoptado en hijo a todos los efectos, es decir, como si se tratase de un hijo biológico.
Existen dos opciones: la adopción nacional y la internacional. La primera es muy complicada, pues la normativa española es bastante exigente en cuanto a los requisitos a cumplir para dar en adopción a un menor. En este caso no tiene coste alguno. La adopción internacional es más frecuente, si bien tarda entre seis meses y quince meses (dependiendo del país de origen) y tiene un coste elevado. Entre 6.000€ y 30.000€, además de los gastos de viaje al país de origen, que corren a cargo del adoptante.
En la adopción internacional, para que un ciudadano español pueda adoptar, es necesario que cumpla los siguientes requisitos:
– que cualquier miembro de la pareja tenga más de 25 años.
– como mínimo se ha de tener 14 años más que el adoptado.
– haber conseguido el certificado de idoneidad por la entidad correspondiente, es decir, un documento que certifica que estamos preparados psicológicamente y socialmente (lo que incluye capacidad económica) para ejercer como padres.
– cumplir los requisitos del país de origen.
En cuanto a los requisitos a cumplir por los pequeños, cada país tiene sus exigencias, si bien las más habituales son la necesidad de quien adopta sea un matrimonio, otros exigen que sea matrimonio católico, otros ponen una edad máxima para el adoptante y si la supera no puede adoptar en ese país, etc.
En la tramitación de expedientes de adopción participan entidades que hacen de intermediarias entre las familias, las comunidades autónomas y el país de origen. Son las agencias de adopción y acompañan, informan, forman, etc., al adoptante en todo el proceso, tanto en España como en el país de origen.
Pasados bastantes meses habrá concluido todo el proceso, por lo que sobra decir que para adoptar hay que armarse de paciencia.