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Hoy 21 de octubre de 2022 he tenido un desahucio en Madrid en la Calle Luciente.

En septiembre de 2021 puse una demanda de desahucio reclamando tres mensualidades (3.000 euros).

Desde aquél momento el inquilino no ha pagado nada.

Como siempre que pongo una demanda de desahucio express por impago de rentas, lo hago en base al artículo 27 de la ley de arrendamientos urbanos.

En este caso el inquilino no se ha opuesto a la demanda sino que casi todo el tiempo se ha consumido en notificar la demanda al inquilino, porque no estaba en la casa.

Bueno, ya de por sí tardó en admitirse a trámite la demanda (dos meses cuando suele tardar uno).

Te dejo este vídeo al que le he tenido que quitar una parte del inicio, porque había bastante aire y no se oía nada.

Luego nuestra procuradora fue dos veces a la casa a notificar la demanda al inquilino, pero no pudo localizarlo, por lo que el juzgado ordenó que se hiciera una averiguación de domicilios del inquilino.

Y aparecieron tres posibles domicilios más.

Las notificaciones

Así que hubo que intentar notificar la demanda en los tres domicilios (pero claro, aquí nos topamos con las malas praxis y en lugar de intentar notificar en los tres a la vez, se hace uno por uno).

Al final no se le localizó en ningún domicilio, así que el juzgado ordenó notificar la demanda por edictos (publicando el decreto de admisión en el BOE).

Hasta aquí, los intentos de notificar en los cuatro domicilios consumieron más de diez meses.

Obviamente el inquilino nunca se enteró de que se le notificó la demanda, pero al ser en el BOE se le tiene por notificado aunque no lo vea.

Por tanto, una vez notificado empezaron a contar los 10 días que tiene para oponerse a la demanda.

Evidentemente no se opuso porque no tenía ni idea de nada de lo que estaba ocurriendo, así que pasaron los 10 días y el juzgado dio el proceso por terminado y emitió el decreto de archivo condenando al inquilino a pagar la deuda, las costas y a ser desahuciado.

El pasado 19 de octubre estaba previsto el lanzamiento (desalojo o desahucio), pero la casa estaba con signos de estar habitada (aunque no había nadie) y, además, había un gato doméstico dentro, así que se le dejó al inquilino una nota de que se volvería a hacer el desahucio dentro de dos días (además, la propietaria estuvo de acuerdo con ello).

Y hoy día 21 se ha hecho el desahucio con toda normalidad (no había ni personas ni gato).