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Hoy es 12 de febrero de 2024 y hay una propietaria feliz.

Sí, sé que lo ha pasado regular y con muchos nervios; y por eso sé que está tremendamente feliz.

Y eso que el proceso no ha sido nada largo (para lo que es habitual últimamente) ya que no he llegado a los nueve meses de duración, por lo que en esta ocasión sí que se puede catalogar de desahucio express.

Se trata de una demanda de desahucio por impago de alquiler que puse el 15 de mayo de 2023 en Valencia.

La renta era de 750 euros al mes, y cuando mi clienta contactó conmigo le debían la mensualidad de abril y mayo de 2023.

Es decir, le debían 1500 euros.

Se intentó notificar la demanda a la inquilina, pero no se le pudo localizar por lo que el juzgado hizo una averiguación de domicilios y se ha intentado notificar la demanda en dos o tres domicilios más.

Notificación de la demanda en el BOE

Esta demanda ha sido un verdadero seguimiento por mi parte. Es decir, he tenido que estar muy muy pendiente del resultado de cada intento de notificación; llamar al servicio común para ver si se habían hecho los intentos de notificación, etc.

Finalmente no se pudo localizar a la inquilina en ningún domicilio y, por tanto, se notificó la demanda a través del BOE.

Pasados 10 días, la inquilina (que no se enteró ni siquiera) ya no se podía oponer a la demanda, por lo que el juzgado emitió el decreto de archivo dándonos por ganadores.

Pero claro, ese decreto de archivo también había que notificarlo en el BOE, y ello consumió varias semanas más.

Finalmente se fijó fecha de lanzamiento para hoy, día 12; y se ha realizado el desahucio sin ningún problema, lo que es una alegría porque hay veces que los inquilinos están en casa (en este caso no) y hay que retrasar el desahucio.