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Nos encontramos frente a una situación desconocida para muchos padres, estén o no separados, que piensan que la obligación de mantener a los hijos cesa al cumplir estos la mayoría de edad. Pues no es así o, al menos, no siempre.
Se trata de un tema no del todo bien regulado por nuestro código civil (artículos 142 y siguientes), por lo que su regulación se ha tenido que complementar con la jurisprudencia, que son las resoluciones que los jueces han ido dictando a lo largo de los años sobre asuntos parecidos.
En concreto para este asunto tenemos sentencias para todos los gustos, pero si buscamos un denominador común encontramos que si unos padres echan a su hijo mayor de edad de casa (por el motivo que sea), esos deberán hacerse cargo de los gastos de manutención del hijo (también llamada pensión alimenticia, aunque no se refiere solo a alimentos, como veremos mas adelante) hasta que éste sea económicamente independiente. Es decir, si el hijo está en paro (porque no encuentra trabajo, no porque no quiera trabajar) los padres tendrán que seguir pagando su manutención. Si el hijo está estudiando, los padres tendrán que seguir pagando.
A partir de aquí se encuentran muchas sentencias diferentes. Por ejemplo, hay algunas que dicen que si el hijo trabaja y cobra más del salario mínimo interprofesional, pues ya no tienen obligación los padres de mantenerle. Otras dicen que con que tenga un contrato con un sueldo ridículo, aunque sea un contrato temporal, que ya no están obligados a mantenerle porque ya está cobrando. Y otras señalan que si el hijo es un malísimo estudiante y se tira siete años para sacar una carrera de cuatro años, pues que ya está bien de vivir de la sopa boba, excepto que no sea por culpa del hijo.
En cuanto a la edad, tampoco hay unanimidad, pero se establecen los 26 años como edad tope hasta la que los padres han de pagar la pensión alimenticia, estudios, etc., a los hijos, aunque se ha dado un caso en que un juez obligaba a los padres de un muchacho de 31 años a seguir pagándo su manutención.
En resumen, si el hijo está estudiando o si no trabaja, o si trabaja pero en algo esporádico, a los padres les va a tocar pagar la pensión de alimentos de los hijos, que incluye comida, ropa, estudios, sustento, asistencia médica, …
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