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Hoy día 29 de junio de 2022 he hecho, entre otras muchas cosas, un recurso de reposición.

Resulta que el letrado de la administración de justicia (LAJ) ha confundido el tipo de proceso en que nos encontramos, y ha aplicado las normas del juicio verbal en lugar de las normas del juicio de desahucio por impago de alquiler, y esas normas nos perjudican y pueden hacer, incluso, que no lleguemos a tiempo a hacer el lanzamiento, que es en noviembre.

Parece que para noviembre falta mucho tiempo, pero no falta tanto teniendo en cuenta que está el mes de agosto de por medio, que es inhábil.

El recurso de reposición en un desahucio

Bien, resulta que en uno de los juicios de desahucio por impago de alquiler que llevo, el LAJ ha dictado una resolución en la que dice que ha pasado ya el plazo para que el inquilino se oponga a la demanda y, como no se ha opuesto, pues ha declarado al inquilino en rebeldía procesal.

Esto es un problema, porque esa resolución de rebeldía hay que notificársela al inquilino, y ello puede tardar bastante.

En el recurso he pedido que se cumpla lo que dice la ley, es decir, que en los procesos de desahucio por impago no hay que declarar la rebeldía, sino que hay que emitir decreto de archivo y ordenar el desahucio.

La diferencia está en que si no pongo el recurso habrá que notificar al inquilino dos cosas: la declaración de rebeldía primero y, después, la sentencia.

Y si se estima el recurso solo habrá que notificar al inquilino una resolución: el decreto de archivo.

Por tanto, teniendo en cuenta que las notificaciones son los trámites que más tiempo consumen, si se estima el recurso es seguro que vamos a llegar de sobra al desahucio de noviembre, pero si no llego a poner el recurso es muy posible que no hubiésemos llegado y hubiera que retrasarlo.

En fin, un recurso de reposición es el día a día de cualquier abogado, pero es fundamental estar pendiente de estos detalles porque un detalle como este supone hacer el desahucio en noviembre o que nos lo retrasen tres o cuatro meses más.